Es normal sentir tristeza en Navidad. Parece que cada año llega antes, tras terminar con la festividad de Todos los Santos, llegan las luces, los anuncios de perfumes, los juguetes… Llegan fechas señaladas en nuestro calendario, las reuniones y reencuentros con la familia y amigos, de decorar la casa con adornos navideños, de poner villancicos, de compartir lotería, de nuevos propósitos, de alegría… Sólo con asomarnos a la ventana podemos ver las luces navideñas iluminando las calles y los comercios.
Pero la Navidad no tiene por qué ser un motivo de celebración para todos. Como ya he dicho antes, es normal sentir tristeza en Navidad. Pueden existir muchos motivos para hacer de estas fechas un momento difícil de afrontar. Algunos pueden ser la pandemia, el trabajo, los gastos económicos, el consumo de sustancias, los cambios de rutina y la pérdida de algún ser querido.
No obstante, en esta época llena de paz, ilusión y armonía, también podemos manifestar emociones como la tristeza, la melancolía y la soledad al acordarnos de las personas que ya no se encuentran entre nosotros. Por lo que es normal sentir tristeza en Navidad.
Tristeza en Navidad: Navidad y duelo
Además, para personas como tú, que has perdido a un ser querido, son unas fechas muy complicadas. Es posible que no te apetezca celebrar estas fiestas. En tu vida falta una persona muy importante y puedes llegar a sentir que ya nada va a ser lo mismo.
Puede ser que comiences a decirte a ti mismo mensajes del tipo “Voy a estropearles la Navidad a mis familiares” o “No debería estar así”, e incluso es posible que este tipo de mensajes te los estén transmitiendo tus seres queridos. Sin embargo, estas frases únicamente suman más dolor a tu dolor y desembocan en una mayor tristeza en Navidad.
Es normal que sientas que no quieres celebrar las navidades, que no te apetezca comprar regalos, preparar comidas, ni de reunirte con tus amistades y familiares. Tus emociones van desde la tristeza, la soledad, el enfado, la culpa y el vacío, que hacen que quieras que estas fechas pasen lo más rápido posible y poder sobrevivirlas.
Cada uno de nosotros vive su duelo de manera diferente y cada uno sabe qué es lo mejor para sí mismo. Algunos de nosotros preferimos celebrar las fiestas (aunque eso nos pueda hacernos sentir culpables o que estamos olvidando a nuestro ser querido), otros nos sentimos obligados y muchos preferimos irnos de viaje al lugar menos navideño del mundo, con tal de despertarnos el día 7 de enero habiendo pasado todo.
Sea como sea, te propongo algunas pautas para que pueden serte útiles para sobrevivir la alegría de la Navidad.
Pautas para sobrevivir la tristeza en Navidad
En primer lugar, podrías preguntarte cómo celebrabas antes estas festividades. Puedes coger papel y boli (te recomiendo un cuaderno de trabajo) y hacer un listado de las cosas que más te pueden costar este año en Navidad, y de las que menos pueden costarte. Reflexiona sobre qué necesitas estas navidades y sobre qué puedes hacer para que estas tareas que te cuestan tanto sean más sencillas de hacer para ti.
En segundo lugar, podrías expresar tus necesidades, emociones, expectativas, miedos y preocupaciones sinceramente a tus seres queridos. De ese modo, puedes preparar a toda tu familia sobre lo que pueden esperar y lo que no y en qué te pueden ayudar.
También podrías cuestionarte si hay algo que puedas hacer para simbolizar a tu ser querido. Quizás puedes hacer algo que a esa persona le gustara, una foto donde salgáis juntos, una anécdota, una comida, etc. Puedes decirlo antes de la celebración a las personas que vais a estar ese día para que, cuando le hagas este homenaje, estén todos preparados y sea más fácil de hacer.
Pide ayuda y, sobre todo, cuídate los días previos. Puedes hacer un listado de las cosas que te vienen bien para cuidarte como, por ejemplo, salir a pasear, ir al gimnasio, quedar con amigos, hacer yoga, ir a la peluquería, etc.
Resumiendo…
En pocas palabras, es normal sentir tristeza en Navidad, por ello puedes tener en cuenta:
- Pregúntate cómo celebrabas antes estas festividades y haz un listado.
- Reflexiona sobre qué necesitas estas navidades y sobre qué puedes hacer para que estas que lo que hacía antes me cueste lo menos posible.
- Habla con tu entorno de tus necesidades, emociones, expectativas, miedos y preocupaciones
- Hazle un homenaje a tu ser querido.
- Pide ayuda.
- Haz un listado de autocuidados.
Es fundamental que nos demos cuenta de que no tenemos que vivir la armonía y alegría de estas fechas si no nos sentimos preparados para ello. La Navidad, si hemos perdido a un ser querido, puede provocar en nosotros diferentes emociones en cada uno de nosotros. Por ello es principal reconocer nuestras emociones, nuestras necesidades y nuestras expectativas estas fechas para poder vivirlas de la mejor manera posible tanto nosotros como nuestro entorno.
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